En sus zapatos

Últimamente, resulta inevitable pensar cuantas decisiones destinadas a solucionar problemas derivan en conflictos y situaciones erráticas. Las vemos repetirse con demasiada frecuencia y, en la mayoría de los casos, por la misma razón: no haber intentado calzar el zapato de quien del otro lado, espera recibirlas.

Escuchaba la decepción de un amigo al que le negaron un crédito bancario que fue a pedir esperanzado con el anuncio de los fondos que el gobierno destinó a asistir a las PyMes. Ante el listado de requisitos y condiciones que le plantearon en su banco, imposibles de cumplir para quien hace tres semanas ya que no opera, volvió no solo angustiado, sino también enojado. En el camino escuchó en la radio que los fondos están disponibles y orientados a PyMes. Probablemente, quien delineó este rescate quiere que el, dueño de una pyme con más de 10 empleados lo reciba… pero, claramente, no dedico mucho tiempo a pensar en cómo acercarse.

Hace unas semanas, vimos a miles de jubilados ansiosos por recibir sus aportes agolpados en los bancos mientras pensábamos varias alternativas de pago que hubieran resultado más auspiciosas que esa convocatoria incomprensible.

Estos son solo algunos de los ejemplos en los que, aun cuando hay una voluntad de hacer algo en beneficio de otro, no se dedicó el tiempo necesario a entender, entre otras cosas, quién es el otro, que necesita,a donde esta, va, piensa… Siempre está el riesgo de ampararse en la excusa de la urgencia, cuando, lejos de la falta de tiempo, el problema es no destinar este recurso escaso a lo más importante. Volviendo al ejemplo de mi amigo… si esos fondos siguen dando vueltas sin llegar a quienes deberia… de que sirve haberlos puesto a disposición de manera expeditiva?

Lamentablemente, es bastante comun ver politicas publicas extraordinarias que jamas llegan a quien las necesita o a quienes se quiso beneficiar. Y todos sabemos que estos ejemplos no son exclusivos de la gestión pública. Las empresas se repiten regularmente en fórmulas probadas o soluciones que surgen de sus conocimientos y competencias, desarrolladas eficientemente pero sin tener en cuenta al cliente. Lo que denominamos USER EXPERIENCE, esa capacidad de entender a quien está del otro lado. Quien es? Qué necesita? Cómo lo consigue? Donde se informa? Como llega a mi? Etc. etc. etc.

Hace dos semanas, en NETI -No Está Todo Inventado-, nos propusimos abrir nuestros conocimientos, metodologías y experiencias y convocar a una Hackathon abierta, una experiencia de inteligencia compartida centrada en el usuario que realizamos íntegramente online para encontrar y desarrollar soluciones a los principales problemas a los que esta pandemia nos enfrenta.

Gracias a la colaboración de más de 200 personas, vimos materializarse proyectos(*) que representarán en breve propuestas concretas a la necesidades de usuarios que han sido tenidos en cuenta en cada etapa de avance de la solución.

Después de haber participado y visto cómo las ideas de uno son mejoradas por otros y como quien las usara puede darnos los insights más valiosos, los invito a llevar una experiencia de este estilo en sus empresas. Los invito a pensar en el día después… o en el día de mañana, si es que no habrá un perfecto “DÍA DESPUÉS DE LA CUARENTENA” por muchos meses…

Hagamos el ejercicio, permitámonos pensar o, mejor aún, poner a todo un equipo interdisciplinario, inconformista y voluntarioso a pensar de manera conjunta. Quiénes van a ser nuestros clientes? Que van a necesitar? Que podemos darles que antes no pensamos? Qué les dabamos que ya no les va a interesar? Entendamos quienes vamos a poder ser y quienes van a estar del otro lado para empezar a definir qué es lo mejor que tenemos para dar. Desafiemos a nuestros equipos!

El mundo será otro mundo en cuestión de días, semanas o meses y este es un buen momento para hacer eso que la vorágine diaria no nos permitia a hacer… juntemonos a pensar.

NETI

No Está Todo Inventado

*Información sobre los proyectos derivados de las Hackathon disponible en www.Noestatodoinventado.com